El 25 de Julio de 1968, la carta encíclica Humanae Vitaedel Papa Pablo VI
reafirmó la doctrina católica sobre la vida, elamor y la sexualidad humana.
En ese documento,enumeró lasconsecuencias de llevar una vida fuera de la doctrina
católica
El Santo Padre predijo que:
- La anticoncepción conduciría a la infidelidad conyugal.
- La práctica de métodos anticonceptivos llevaría a una degradación
general de la moralidad.
- La anticoncepción llevaría a los hombres a dejar de respetar a las
mujeres en su totalidad y haría que las traten como meros instrumentos
de placer egoísta” en lugar de considerarlascomo sus compañeras y
destinatarias de su amor.
- Y por último, la aceptación general de la anticoncepción por las parejas
conduciría hacia una masiva imposición de los métodos aniconceptivos
por gobiernos inescrupulosos.
En otras palabras, el Papa Pablo VI predijo que la anticoncepción pasaría de ser
una elección de un estilo de vida y se convertiría en un arma de destrucción masiva.
Los programas de control de población y esterilizaciones forzadas, las cuotas de
reducciónde la fertilidad y la promoción del aborto literalmente en todas partes del mundo
han sido la terrible constatación histórica de lo acertado de esas predicciones.
La destrucción de la integridad del acto conyugal por la anticoncepción, tanto en su aspecto
unitivo como procreativo, tiene graves consecuencia para la sociedad y para
nuestras almas. La anticoncepción, en otras palabras, es un rechazoa la visión de la realidad de Dios.
Es una brecha en la esfera más intima de la comunión que conoce el hombre, si exceptuamos
al Santísimo Sacramento de la Misa. Es un veneno degradante que acaba con la vida y el amor, tanto en el matrimonio como en la sociedad.
Al romper la conexión natural y divinamente ordenada entre el sexo y la procreación,
las mujeres y los hombres (sobretodo los hombres), se centrarán en las posibilidades
hedonísticasdel sexo. La gente dejaría de ver el sexo como algoque está intrínsicamente
ligado a una nueva vida y al sacramento del matrimonio.
¿Alguien podría dudar que todo esto no se esté cumpliendo
ya en la actualidad?
reafirmó la doctrina católica sobre la vida, elamor y la sexualidad humana.
En ese documento,enumeró lasconsecuencias de llevar una vida fuera de la doctrina
católica
El Santo Padre predijo que:
- La anticoncepción conduciría a la infidelidad conyugal.
- La práctica de métodos anticonceptivos llevaría a una degradación
general de la moralidad.
- La anticoncepción llevaría a los hombres a dejar de respetar a las
mujeres en su totalidad y haría que las traten como meros instrumentos
de placer egoísta” en lugar de considerarlascomo sus compañeras y
destinatarias de su amor.
- Y por último, la aceptación general de la anticoncepción por las parejas
conduciría hacia una masiva imposición de los métodos aniconceptivos
por gobiernos inescrupulosos.
En otras palabras, el Papa Pablo VI predijo que la anticoncepción pasaría de ser
una elección de un estilo de vida y se convertiría en un arma de destrucción masiva.
Los programas de control de población y esterilizaciones forzadas, las cuotas de
reducciónde la fertilidad y la promoción del aborto literalmente en todas partes del mundo
han sido la terrible constatación histórica de lo acertado de esas predicciones.
La destrucción de la integridad del acto conyugal por la anticoncepción, tanto en su aspecto
unitivo como procreativo, tiene graves consecuencia para la sociedad y para
nuestras almas. La anticoncepción, en otras palabras, es un rechazoa la visión de la realidad de Dios.
Es una brecha en la esfera más intima de la comunión que conoce el hombre, si exceptuamos
al Santísimo Sacramento de la Misa. Es un veneno degradante que acaba con la vida y el amor, tanto en el matrimonio como en la sociedad.
Al romper la conexión natural y divinamente ordenada entre el sexo y la procreación,
las mujeres y los hombres (sobretodo los hombres), se centrarán en las posibilidades
hedonísticasdel sexo. La gente dejaría de ver el sexo como algoque está intrínsicamente
ligado a una nueva vida y al sacramento del matrimonio.
¿Alguien podría dudar que todo esto no se esté cumpliendo
ya en la actualidad?
Padre Paul Marx, OSB, es el Fundador de Population Research Institute y
se desempeñó como Director desde 1996 hasta 2010
Population Research Institute - Boletín para Ameríca Latina
Reporte 95 (24/03/2010)
http://www.lapop.org