miércoles, 27 de mayo de 2009

Santa Sede reafirma el derecho de las víctimas de conflictos a recibir asistencia sin discriminación

Martes, 26 may (RV).-

Todas las víctimas de los conflictos y de las distintas categorías de armas y de municiones tienen el derecho a recibir asistencia, sin discriminación alguna. Así lo afirmó el arzobispo Silvano Tomassi, observador permanente de la Santa Sede ante las oficinas de Naciones Unidas y otras instituciones internacionales en Ginebra, en su intervención, el pasado 23 de abril, en la sesión del grupo de expertos gubernamentales de los estados, parte del V Protocolo sobre los residuos bélicos no explotados o abandonados.
Este V Protocolo forma parte de la Convención sobre la prohibición o limitación de algunas armas convencionales que pueden producir efectos traumáticos excesivos o indiscriminados sobre las personas, que fue ratificado desde su presentación por la Santa Sede, sobre todo, porque reafirma –como explicó Monseñor Tomassi- la dignidad de la persona y reivindica los derechos de los supervivientes y víctimas de dichas armas, en tres dimensiones: la asistencia, la cooperación y la prevención.
En primer lugar, el prelado vaticano insistió en que las victimas de los conflictos y de las armas deben recibir una asistencia apropiada y específica, sin ningún tipo de discriminación o exclusión por parte de personas o grupos, y deben ser tratadas como personas con pleno derecho, autónomas, activas que participan en la construcción de la sociedad. La Santa Sede- recordó el arzobispo Tomassi, a través de sus instituciones empeñadas en la acción a favor de las víctimas de minas, bombas de racimo y residuos inexplorados, busca reinsertar a las personas golpeadas -en decenas de países-, a sus sociedades, familias y ambiente laboral, escolar y profesional, en el respeto de su dignidad, derecho, justicia y fraternidad.
Como segundo aspecto, el observador permanente de la Santa Sede subrayó la responsabilidad del Estado de hacerse cargo de las víctimas. No obstante, reconoció que teniendo en cuenta que la mayor parte de los países golpeados por los residuos bélicos no explotados o abandonados, son países en vías de desarrollo, son incapaces de asumir sus obligaciones sin la asistencia internacional, de allí la importancia del papel de los países donadores así como de las organizaciones no gubernamentales y comunidades religiosas presentes en esas regiones.
Monseñor Tomassi explicó que la Santa Sede en su larga experiencia en el campo de la asistencia ha visto los mejores resultados, a nivel nacional, cuando cooperan los tres actores, es decir, las instituciones especializadas, el sector público y el sector privado. Una acción que debe ser completada por la cooperación de los gobiernos, las agencias de Naciones Unidas, organismos internacionales y la sociedad civil.
La tercera dimensión señalada por Monseñor Tomassi se refiere a una serie de medidas concretas, como establecer un monto regular y adecuado para la asistencia a las víctimas y, en particular, para asegurar recursos humanos cualificados; crear las estructuras necesarias para la rehabilitación física y psicológica; crear estructuras educativas y formativas para hacer posible la reinserción social, económica y política de las victimas: y tener en cuenta que la política de asistencia incluye el entorno familiar y comunitario de la víctima.
Al concluir su intervención, Monseñor Tomassi manifestó la satisfacción de la Santa Sede porque la asistencia se está convirtiendo en un elemento fundamental de los diversos instrumentos jurídicamente vinculantes como el V Protocolo, la convención de Otawa sobre las minas terrestres o la convención sobre las municiones de las bombas de racimo. Pese a que los Estados tienen opiniones divergentes en cuanto a estos instrumentos -recalcó el prelado vaticano- el sentido común debería llevar a la búsqueda de una sinergía de acciones en beneficio, en primer lugar de las víctimas, y para ello es importante no sólo por la eficacia de la acción sino también y sobretodo evitar la discriminación entre las distintas categorías de víctimas.

martes, 19 de mayo de 2009

Consejos para los estudiantes

La Iglesia honra a Santo Tomás de Aquino con el título de Patrono de los Estudiantes Católicos. He aquí los consejos que el Doctor Angélico da a sus patrocinados para alcanzar el saber:

“Ya que me preguntas, carísimo hermano en Cristo, cómo debes estudiar para adquirir el tesoro de la ciencia, mi consejo es el siguiente.
No te lances de pronto al mar, sino acércate por los riachuelos, porque a lo difícil se ha de llegar por lo fácil. Te mando que seas tardo para hablar y para ir a distracciones; abraza la pureza de conciencia; date a la oración; procura permanecer en tu celda, si quieres entrar un día en el templo del saber; sé amable con todos; no te preocupes de lo que hacen los demás; no tengas demasiada familiaridad con nadie, pues la excesiva familiaridad engendra desprecio y roba tiempo al estudio; huye sobre todo de perder el tiempo; imita a los santos y a los buenos; guarda en la memoria todo lo bueno que oigas, sin reparar en quién lo dijo; trata de entender cuanto leas y oigas; cuando tengas alguna duda, aclárala; acumula cuantos conocimientos puedas en el arca de tu mente, como quien trata de llenar un vaso; no busques lo que sea superior a tus fuerzas.


Si sigues estos pasos producirás copiosas ramas y frutos en la viña del Señor. Cúmplelo y alcanzarás lo que deseas.”

Por qué las críticas en Israel al papa Benedicto XVI

Jerusalén (Tierra Santa), 18 May. 09 (AICA)
“Benedicto XVI no vino a Tierra Santa para tomar partido político, ni siquiera por su propio partido", comentó a la agencia Zenit el padre Thomas D. Williams, teólogo estadounidense, profesor de la Universidad "Regina Apostolorum" de Roma, quien cubrió la visita del Papa para el canal CBS News, de la TV estadounidense. "No vino sólo como representante de la Iglesia católica, sino en nombre de cada implicado, en nombre de la humanidad misma".
El padre Williams, dice la nota de Zenit traducida del inglés por la periodista Nieves San Martín, confesó que esta reflexión le fue suscitada al ver cómo continuaron las críticas locales ante los hechos y dichos del Santo Padre. "No puedo ayudarle pero elevo mi corazón a Dios en gratitud por este amable Papa alemán. Me di cuenta de cómo su misión es única en esta tierra rota en facciones de continuas disputas que van desde la tierra hasta las minucias doctrinales".
"Benedicto -explicó el padre Williams- habló en nombre de los judíos, alabando su herencia religiosa y defendiendo su derecho a la seguridad y autonomía. Habló en nombre de los palestinos y su derecho a la soberanía y libertad. Habló en nombre de los musulmanes, recordándoles lo mejor de su tradición religiosa con sus profundas convicciones y sentido culto al único Dios. Habló por los cristianos en su difícil estado de pequeña y sufrida minoría. En una palabra, habló a todos y para todos".
Según el padre Williams, "esta es la singularidad de la voz y el mensaje del Papa".
"Paradójicamente -aclaró-, en medio de toda la manipulación del mensaje de Benedicto XVI y de todas las protestas por que no se alineó lo suficiente con ningún grupo, vimos la grandeza y singularidad de su presencia aquí. Ningún otro líder en el mundo podía hablar con la misma autoridad moral o imparcialidad. Su verdadero rechazo a ejercer la política partidista fue la causa de que a menudo su mensaje fuera rechazado".
Para ilustrar lo que quiso decir, el sacerdote puso un ejemplo. Uno de los que levantaron las mayores pestes sobre la supuesta falta de remordimiento del Papa por la Shoá fue el rabino Ysrael Meir Lau, presidente del Memorial Yad Vashem: calificó el discurso del Papa como "sin compasión" por la horrible tragedia de los seis millones de víctimas.
"Si usted logra ver la emisión televisiva del acto, Lau era ese tipo que estaba a la derecha del Papa y que parecía haber comido algo especialmente desagradable a su estómago", indicó.
Resulta que el rabino Lau no es ajeno a las críticas al papado. Fue también incansable a la hora de desacreditar al papa Pío XII, incluso cuando esto signifique distorsionar la verdad.
El padre Williams recordó que "durante las conmemoraciones en Berlín en 1998 del 60º aniversario de la Noche de los Cristales Rotos -el hecho ocurrido el 9 de noviembre de 1938, y que dio inicio a la era de las persecuciones de judíos en Alemania- Lau, entonces rabino jefe de Israel, fue invitado a hablar. En su apasionado discurso, hizo la pregunta condenatoria, ¿Pío XII, dónde estabas? ¿Por qué permaneciste en silencio durante la Noche de los Cristales Rotos?"
Al día siguiente, indicó el padre Williams, dos periódicos italianos pusieron este titular, con el subtítulo "El vergonzoso silencio de Pío XII". "El único problema -señaló el padre Williams- es que Pío XII fue elegido recién en marzo de 1939, cuatro meses después de la Noche de los Cristales Rotos. Pese a ello no vi que el rabino Lau haya expresado remordimiento por su difamación de Pío XII".
En su vuelo a Israel, el padre Williams tuvo oportunidad de releer "la cándida autobiografía de Benedicto XVI, 'Mi vida'" y comentó: "Es impactante una vez más el ver cómo su propia infancia fue cruelmente interrumpida por la subida de Hitler al poder, y cómo mucha buena gente alemana fue injustamente embreada con una brocha nazi. Si se creen las críticas a Benedicto XVI, cualquiera que vivía en Alemania entre 1930 y 1940 es necesariamente culpable de asociación con el nazismo".
Afortunadamente, añadió, "algunas voces judías importantes empiezan a oírse en Jerusalén invitando a los críticos a dejar de lado las críticas al Papa. Por ejemplo, Noah Frug, presidente de la Unión de Organizaciones de Sobrevivientes del Holocausto en Israel, dijo que las críticas al pontífice eran exageradas. ‘Vino aquí para acercar la Iglesia y el judaísmo, y deberíamos ver su visita positiva e importante'", añadió Frug.
El sacerdote analizó otro ejemplo, las palabras que pronunció el Papa en Belén para expresar su sentida solidaridad con los sufridos palestinos y para afirmar la posición de la Santa Sede de reconocimiento de dos Estados.
Dirigiéndose al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, el Papa dijo: "La Santa Sede apoya los derechos de su población a una soberana patria palestina en la tierra de vuestros antepasados, segura y en paz con sus vecinos, en el interior de unas fronteras reconocidas internacionalmente".
"En teoría -añadió el padre Williams-, esto no debería provocar desacuerdo, dado que la postura oficial del Estado de Israel coincide con la de la Santa Sede. Israel, también, afirma el derecho de los palestinos a una patria soberana, una vez que tal arreglo se pueda hacer factible sin detrimento de la seguridad de Israel. Por supuesto, ahí está la dificultad".
El comentarista habló con personas de diversos ambientes y experiencias, y algo que todos parecen tener en común, comentó, es el sufrimiento: "Cada uno trata de decirme las adversidades e injusticias sufridas, o personal o históricamente. Cada uno tiene una historia de aflicción que contar. Ninguno parece recordar haber cometido ninguna injusticia sino solo recuerda haberla sufrido. Y no puedo dejar de preguntarme, en una tierra de tanto dolor y pena, una tierra cuya gente se enorgullece de ‘recordar’ si en esta ocasión el olvido podría ser la virtud más necesaria".
Y concluyó recordando que en Belén "Benedicto XVI urgió a los cristianos a ‘ser puente de diálogo y cooperación constructiva en la edificación de una cultura de paz que reemplace el presente punto muerto de temor, agresión y frustración'. Es lo que él mismo se esforzó en ser, con su presencia, sus palabras y su paciente decisión de predicar persistentemente la Buena Noticia".+

martes, 12 de mayo de 2009

Benedicto XVI se reunió con jefes religiosos musulmanes


Ammán (Jordania), 11 May. 09 (AICA)
El sábado 9 de mayo, a las 11.30 el Papa se trasladó a la mezquita "Rey Hussein Bin Talal", de Ammán, erigida por voluntad del Rey Abdalá II en memoria de su padre, e inaugurada en 2006. Antes, el Santo Padre visitó también el Museo Hachemita, que está junto a la mezquita. Luego tuvo lugar el encuentro con los jefes religiosos musulmanes, el cuerpo diplomático y los rectores de las universidades jordanas frente al lugar de culto.
Al inicio del acto dijo unas palabras el príncipe Ghazi Bin Talal, uno de los firmantes del mensaje "Una palabra común entre nosotros y ustedes", del 13 de octubre de 2007, dirigido por 138 sabios musulmanes al Papa y a los responsables de otras Iglesias y confesiones cristianas. Al mensaje respondió el cardenal secretario de Estado, Tarcisio Bertone, en nombre del Papa. La delegación de los líderes musulmanes, encabezada por el príncipe Ghazi fue recibida por el Santo Padre en el Vaticano el pasado 6 de noviembre.
Benedicto XVI expresó su preocupación por el hecho de que algunos consideren que la religión "es necesariamente una causa de división en nuestro mundo" y se preguntó si "a menudo no es verdad que la manipulación ideológica de la religión, a veces con fines políticos, es el ‘catalizador’ real de las tensiones y de las divisiones y a menudo también de las violencias en la sociedad".
Musulmanes y cristianos, dijo, "deben ser coherentes en dar testimonio de todo lo que es justo y bueno, teniendo siempre en cuenta el origen común y la dignidad de cada persona humana, que es la cumbre del designio creador de Dios para el mundo y para la historia".
El Santo Padre elogió las iniciativas de los educadores jordanos y de los líderes religiosos y civiles "para que el rostro público de la religión refleje su verdadera naturaleza" y destacó que la colaboración entre cristianos y musulmanes en este país "es un ejemplo alentador y persuasivo para la región, y en realidad para el mundo, de la contribución positiva y creativa que la religión puede y debe dar a la sociedad civil".
El Papa hizo hincapié en la necesidad de que cristianos y musulmanes asuman "el desafío de cultivar para el bien, en el contexto de la fe y de la verdad, el gran potencial de la razón humana. Como creyentes en el único Dios -dijo- sabemos que la razón humana es en sí misma un don de Dios y se eleva al plano más alto cuando es iluminada por la luz de la verdad de Dios. En realidad, cuando la razón humana consiente humildemente ser purificada por la fe no se debilita; al contrario, se refuerza al resistir a la presunción de ir más allá de sus propios límites. De esta manera, la razón humana se refuerza en el empeño de perseguir su noble objetivo de servir a la humanidad".
"Por tanto -añadió-, la adhesión genuina a la religión, lejos de limitar nuestras mentes, amplía los horizontes de la comprensión humana. Esto protege a la sociedad civil de los excesos de un ego ingobernable, que tiende a absolutizar lo finito y a eclipsar el infinito; de esta manera, asegura que la libertad se ejerza en consonancia con la verdad y enriquece la cultura con el conocimiento de lo que concierne a todo lo que es verdadero, bueno y bello".
Benedicto XVI recordó que "precisamente porque nuestra dignidad humana da origen a los derechos humanos universales, éstos valen igualmente para todos los hombres y mujeres, independientemente de su religión, grupo social o étnico. En este contexto, debemos observar que el derecho a la libertad religiosa va más allá de la cuestión del culto e incluye el derecho -especialmente de las minorías- al justo acceso al mercado de trabajo y a los demás ámbitos de la vida civil".
Antes de terminar, el Santo Padre señaló que la presencia en este encuentro del patriarca de Bagdad, Su Beatitud Emmanuel III Delly, le recordaba "a los ciudadanos del cercano Iraq, muchos de los cuales hallaron una cordial acogida en Jordania. Los esfuerzos de la comunidad internacional por promover la paz y la reconciliación -dijo-, junto con los de los líderes locales, deben continuar para que tengan sus frutos en la vida de los iraquíes. Pido una vez más con insistencia a los diplomáticos, a la comunidad internacional, y a los líderes políticos y religiosos locales, que hagan todo lo posible para asegurar a la antigua comunidad cristiana de aquella noble tierra el derecho fundamental a una coexistencia pacífica con sus propios ciudadanos".+

El parlamento europeo no condenará las palabras del Papa

Estrasburgo (Unión Europea), 11 May. 09 (AICA)
El pleno del Parlamento Europeo decidió rechazar un intento promovido por el grupo liberal, de condenar las declaraciones del papa Benedicto XVI durante su reciente viaje a África en las que afirmaba que el preservativo no es la solución contra el Sida, una reducción claramente manipulada de las declaraciones completas del Pontífice en las que hablaba de la necesidad de humanizar la sexualidad y de que no solo con eslóganes y preservativos podía frenarse la pandemia, como pudo comprobarse a lo largo de los últimos años.
La pretendida condena aparecía en una enmienda presentada por la eurodiputada liberal holandesa Sophia in ‘t Veld y su compañero de grupo, el italiano Marco Cappato, al informe anual sobre derechos humanos en el mundo 2008, cuyo ponente es el parlamentario del PSC (Partido Socialista de Cataluña), Raimon Obiols.
La enmienda condenaba “enérgicamente” las recientes declaraciones del Papa Benedicto XVI en las que alertaba que el uso del preservativo podría incluso conllevar un aumento del riesgo de contagio" y "expresa su preocupación por que estas declaraciones pudieran perjudicar gravemente la lucha con el VIH-SIDA".
Antes de que se votara, el grupo liberal ofreció suavizar el texto para lograr un mayor consenso. Para ello, presentó una enmienda oral que suprimía la palabra "condena" y hablaba de forma más genérica de "preocupación" por las declaraciones del Papa porque "crean la impresión de que el uso del preservativo podría incluso conllevar un aumento del riesgo de contagio".
Pero el Partido Popular Europeo rechazó que se considerara la enmienda oral alternativa y finalmente el pleno decidió votar el texto original. La condena a Benedicto XVI fue rechazada por 253 votos en contra, 199 votos a favor y 61 abstenciones. La mayoría de los populares europeos votaron en contra de la condena, mientras que los socialistas se dividieron entre el apoyo y la abstención.
Entre los españoles, todos los eurodiputados del PP presentes rechazaron la condena. En cambio, los socialistas se dividieron. Se opuso a la condena Antonio Masip, mientras que Josep Borrell, Carlos Carnero, Miguel Ángel Martínez, Javier Moreno, Francisca Pleguezuelos y Maruja Sornosa la apoyaron. Maria Badia, Vicent Garcés, Martí Grau, Manuel Medina, Rosa Miguélez, Raimon Obiols, Teresa Riera, Antolín Sánchez Presedo, y Luis Yáñez optaron por la abstención. También apoyaron la condena al Papa el eurodiputado del grupo verde David Hammerstein y el de Iniciativa per Catalunya-Verds, Raúl Romeva.
El portavoz del PP en la Eurocámara, Jaime Mayor Oreja, aseguró en un comunicado que, a pesar de la derrota de la iniciativa, "es muy grave que un Parlamento intente condenar una declaración del Papa" porque es "un ataque contra la libertad religiosa".
Para Jaime Mayor Oreja, la iniciativa forma parte de una campaña "que tiene un enorme simbolismo" y "no se debe minimizar su gravedad" aunque no haya prosperado en el hemiciclo de Estrasburgo.
"Esto es el mal camino de Europa y tiene más gravedad de lo que parece, lamentablemente los socialistas españoles una vez más han estado a la cabeza de la iniciativa de la moción y de una campaña que no tiene sentido y que, sobre todo, es una mala perspectiva para el futuro de la Unión Europea", concluyó.+

La Iglesia no tiene nada contra la laicidad del Estado

Madrid (España), 30 Abr. 09 (AICA)
El secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y obispo auxiliar de Madrid, monseñor Juan Antonio Martínez Camino, afirmó al término de la Asamblea plenaria del episcopado, que la Iglesia no tiene nada en contra de la laicidad del Estado sino que, al contrario, la desea, y destacó el papel decisivo de la Iglesia en esta materia a lo largo de la historia. También destacó que la Iglesia no quiere legislar ni suplantar al Parlamento o al Estado, como se pretende sugerir en algunos ámbitos. Al respecto destacó que ni la Iglesia es el Estado ni el Estado es la Iglesia, si bien es necesaria la colaboración de ambos por el bien común.
Al referirse a la reforma de la Ley de Libertad Religiosa que está preparando el Gobierno, monseñor Martínez Camino dijo que la libertad religiosa de los católicos en España está regulada a través de los acuerdos del Estado con la Santa Sede, y añadió que la reforma "no puede estar en contradicción" con otras leyes y anunció que el Episcopado creó un grupo de expertos que asesorarán a los obispos sobre la reforma cuando se conozcan los detalles del proyecto
Tras insistir en que los obispos "no quieren ni pueden sustituir al Parlamento", monseñor Martínez Camino reiteró que la Iglesia va a seguir "predicando con libertad el Evangelio y defendiendo los derechos fundamentales" si bien mostró "su preocupación" ante la posibilidad de que el Estado "se convierta en anticatólico".

Jornada sobre Economía Social y doctrina social de la Iglesia

Círculo de obreros del Rosario
En conmemoración de los 25 años del Inst. Sup. Part. Incorporado Nº 4015 "Federico Grote" Invita a la
Jornada sobre "Economía Social y Doctrina Social de la Iglesia"
Jueves 14 de mayo - 19hs.

lunes, 11 de mayo de 2009

Benedicto XVI - Argentina: Los principios no negociables.

El 30 de abril, el Santo Padre Benedicto XVI volvió a insistir en los principios no negociables, que son las pautas que nunca se podrán derogar ni dejar a merced de consensos partidistas en la configuración cristiana de la sociedad:la familia basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, la defensa de la vida humana desde su concepción hasta su término natural y los derechos de los padres a la educación de sus hijos.En esta ocasión el Papa, dirigiéndose al tercer grupo de obispos argentinos en visita ad limina, dijo: “Los católicos deberán destacar entre sus conciudadanos por el cumplimiento ejemplar de sus deberes cívicos, así como por el ejercicio de las virtudes humanas y cristianas que contribuyen a mejorar las relaciones personales, sociales y laborales. Su compromiso los llevará también a promover de modo especial aquellos valores que son esenciales al bien común de la sociedad, como la paz, la justicia, la solidaridad, el bien de la familia fundada sobre el matrimonio entre un hombre y una mujer, la tutela de la vida humana desde la concepción hasta su muerte natural, y el derecho y obligación de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones morales y religiosas”.
foroazulyblanco.blogspot.com

viernes, 8 de mayo de 2009

Los Derechos Humanos y la doctrina social de la Iglesia

Ciudad del Vaticano, 6 May. 09 (AICA)
Al recibir ayer a los miembros de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales al finalizar la XV Asamblea Plenaria de ese ente que preside la profesora estadounidense Mary Ann Glendon, el papa Benedicto XVI precisó que los derechos humanos "no son verdades de fe, aunque se perciben y adquieren plena luz con el mensaje de Cristo que ‘manifiesta plenamente el hombre al propio hombre’, y luego los confirma la fe".
Después de haber examinado las relaciones entre la doctrina social de la Iglesia y el trabajo, la democracia, la globalización, la solidaridad y la subsidiaridad, la Academia se centró esta vez en "el tema clave de la dignidad de la persona y los derechos humanos, punto de encuentro entre la doctrina social de la Iglesia y la sociedad actual", observó el Papa.
"La Iglesia afirmó siempre que los derechos fundamentales, por encima y más allá de las diversas formas en que se formuleny de los diferentes grados de importancia que tengan en los diversos contextos culturales, deben ser sostenidos y reconocidos universalmente porque son intrínsecos a la naturaleza del ser humano creado a imagen y semejanza de Dios" y "por eso comparten una característica común que los une y que exige el respeto universal". Asimismo la Iglesia enseñó siempre que "el orden ético y político que gobierna las relaciones entre las personas hunde sus raíces en la estructura misma del ser humano".
Seguidamenente el Papa indicó que la Edad Moderna, "con mayor conciencia sobre los derechos humanos y su universalidad, contribuyó a dar forma a la idea de que el mensaje de Cristo, que proclama que Dios ama a todo hombre y a toda mujer y que todo ser humano está llamado a amar a Dios libremente, demuestra que todos y todas, independientemente de su condición social o cultural, son libres por naturaleza".
El Papa recordó que a mediados del siglo pasado y
tras las catástrofes de las dos guerras mundiales y las ideologías totalitarias, la comunidad internacional se dotó de "un nuevo sistema de derecho internacional basado en los derechos humanos" y cómo Pablo VI y Juan Pablo II "afirmaban decididamente que el derecho a la vida y a la libertad de conciencia y de religión son el centro de aquellos derechos que brotan de la misma naturaleza humana".

"Estrictamente hablando, esos derechos no son verdades de fe, aunque se perciben y adquieren plena luz con el mensaje de Cristo que "manifiesta plenamente el hombre al propio hombre". La fe los confirma después. Obedece a la razón que, hombres y mujeres, viviendo y actuando en un mundo físico como seres espirituales, perciban la presencia de un "logos" que los capacita para distinguir no solamente lo verdadero de lo falso, sino también el bien del mal, lo mejor de lo peor, la justicia de la injusticia".
"La acción de la Iglesia en la promoción de los derechos humanos se refuerza por la reflexión racional, de forma tal que esos derechos pueden presentarse a todas las personas de buena voluntad, independientemente de su filiación religiosa". Al mismo tiempo, "como cada nueva generación y cada individuo debe reapropiarse de esos derechos, y la libertad humana es siempre frágil, la persona necesita la esperanza y el amor incondicionales que solo se encuentra en Dios y que lleva a la participación en la justicia y la generosidad de Dios hacia los demás".
“Esa perspectiva llama nuestra atención sobre algunos de los problemas sociales más críticos de las últimas décadas, como la conciencia cada vez más grande, en parte provocada por la globalización y la crisis económica actual, de un tremendo contraste entre la igual atribución de derechos y el desigual acceso a los medios para alcanzarlos. Para los cristianos, que piden siempre a Dios "danos hoy nuestro pan de cada día", es una tragedia vergonzosa que la quinta parte de la humanidad pase todavía hambre".
Finalmente el Papa explicó que "para garantizar un abastecimiento adecuado de alimentos, al igual que la protección de los recursos vitales como el agua y la energía, es necesario que todos los líderes internacionales manifiesten su prontitud para trabajar en buena fe, respetando la ley natural y fomentando la solidaridad y la subsidiaridad con las regiones y los pueblos más pobres del planeta, como la estrategia más eficaz para eliminar las desigualdades sociales entre las países y las sociedades y para potenciar la seguridad mundial".